Mira poeta, te digo
que no entiendo tus versos sobre baños nocturnos
y cuerpos desnudos en playas de arena.
Yo soy de interior, mujer de piel seca,
campos agostados, tormentas eléctricas.
Para ti tus verdes y azules, tus espumas
y toda la conjugación de lo salobre
Para mí la inquietud quebradiza de la espiga,
el balanceo acompasado de las mieses,
el ardor de un horizonte color siena.
A tu mar, poeta, lánzate con ojos ciegos.
Yo me quedo
a ver caer las estrellas.