Hojas secas y palomas
revolotean
en esta ventosa mañana
bajo un sol de invierno,
mientras el agua de la fuente
desliza su lengua sobre el blanco mármol
a los pies de la estatua de Colón,
aquí, en Plaza de España, y mi perro
bebe apaciblemente de un charco.
¡Éste es Chopo!