La hoja de la higuera cierra el puño,
pero no se desprende.
Este otoño es avaro con sus presas.
Como una actriz de cine mudo
intenta retener la yema de la vida
y hacer pasar sus rojos y amarillos
por tiernos brotes que prometen flores.
No es más que una comedia,
el brillo de falsas lentejuelas
que el primer copo de nieve
tornará en herrumbre.