Aunque se puso los tacones
No fue muy lejos:
Había quedado en la acera
Con el trapero.
(Coro de plañideras: “Ay, ay, ay, ay, ay”)
La sillona, 1999.
Dedicado, salvando las distancias y con el debido respeto, al sofá de Carlos León.
Aunque se puso los tacones
No fue muy lejos:
Había quedado en la acera
Con el trapero.
(Coro de plañideras: “Ay, ay, ay, ay, ay”)
La sillona, 1999.
Dedicado, salvando las distancias y con el debido respeto, al sofá de Carlos León.