Leo un artículo sobre cultura y economía y acaban captando mi atención dos palabras: capital cultural. Así, al pronto, lo primero que se me viene a la cabeza es lo de las capitalidades culturales, qué pereza. Tardo un par de segundos en darme cuenta de que se trata de otra cosa.
“Capital cultural”, dos palabras que así, juntas, han caído casi en desuso. Busco un sinónimo: acervo cultural es lo primero que se me ocurre, pero me suena antiguo, rancio, atávico, como la fiesta nacional, qué pereza ¿Significa lo mismo? Busco acervo en el diccionario: vienen tres acepciones, entre ellas “conjunto de bienes culturales acumulados por tradición o herencia”. Tradición y herencia ¿Un acervo no incluye bienes culturales de nueva creación? “Patrimonio cultural”, pienso entonces. A mí, personalmente, la palabra patrimonio siempre me altera un poco (una cosa es el patrimonio y otra el matrimonio, pienso siempre con suspicacia) pero “patrimonio cultural” es posiblemente una expresión más usada que las otras dos y seguro que incluye las creaciones culturales recientes. La busco en el diccionario: no existe. Hay patrimonio histórico, nacional, neto y real, pero no hay patrimonio cultural. Busco entonces la palabra “capital”. Hay capital circulante, desembolsado, fijo, humano, líquido, nacional, riesgo, social y suscrito, pero no hay capital cultural. Empieza a entrarme algo de ansiedad. Desesperada por desentrañar este misterio, busco los anagramas de la palabra acervo (si, la RAE te da esta opción) y me quedo con estos:
Evocar: Recordar algo o a alguien, o traerlos a la memoria ¿Quién puede desprenderse del pasado?
Vocear: Publicar o manifestar con voces algo ¿Quién no desea dar a conocer sus pensamientos o creaciones?
Vocero: Persona que habla en nombre de otra, o de un grupo, institución, entidad, etc., llevando su voz y representación ¿Quién no cree crear por y para los demás?
Cavero: Obrero dedicado a abrir zanjas de desagüe en las tierras labrantías ¿Acaso no somos personas cultivadas?
Vorace: Voraz. Que destruye o consume rápidamente ¿Alguien ignora que nuestro paso es fugaz?
Me mareo. La palabra acervo es como un Maelstrom, un gran embudo sin orificio de salida, una trituradora del pensamiento. He perdido el norte, la Estrella Polar y la hoja de ruta ¿de qué hablábamos? Ah, sí: tan grande es la importancia que le damos a nuestro capital cultural que la RAE todavía no ha creado una definición.